Sturm und drang.
Por: Alexander Herrera
Hola, pequeña,
Cuán dulce es a mi paladar
La sangre que lleva
Coraje por tus venas.
Permite a mi alma cansina
Alcanzar éxtasis jamás sentidos
Por carne sabedora
De mórbidos placeres.
Poder de la muerte,
Dame la gracia
De un último suspiro
Bañado en sus íntimos aromas.
Camino entre grava cortante,
Mi andar herido, atestigua con su rastro
Lo penoso de este viaje,
Tan sólo acompañado
De un corazón flameante.
¿Se perderá la huella de mi andar?
Volveré
Inflamado, extático y embebido,
Enfermo, maldigo tu encuentro,
Mórbida dimisión de mi voluntad.
Un medicamento viviente que cabe en una cuchara salva la vida de ocho
jóvenes con el cáncer infantil más común
-
El tratamiento experimental, elaborado con células en el hospital público
de La Paz, logra una supervivencia preliminar del 70% en pacientes que no
tenían ...
Hace 1 hora

No hay comentarios:
Publicar un comentario