jueves, 28 de mayo de 2009

Llega a Cartagena Festival de Poesía de Bogotá- 29 y 30 de mayo

Actividades culturales del Festival de Poesía


¡Hay vida, hay poesía!
A Cartagena llegan poetas de Cuba, Venezuela, España y Colombia
Poeta homenajeado: Alvaro Miranda
País invitado: Venezuela


Hasta el próximo 31 de Mayo, se llevará acabo la edición 17 del Festival Internacional de Poesía de Bogotá en las ciudades de Bogotá, Cartagena, Cali y Fusagasuga. En Villavicencio se extenderá hasta el 2 de Junio.


La programación en Cartagena tiene el apoyo de la Alcaldía Mayor de Cartagena, el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena IPCC, el Consulado de Venezuela, Quiebracanto, Banco de La República, entre otras entidades.

Viernes 29
Casa Bolívar - Área Cultural del
Banco de la República

7.00 p.m.
Enrique Hernández DJesús (Venezuela)
Miguel Márquez (Venezuela)
William Osuna (Venezuela)
Alberto Rodríguez Tosca (Cuba)
Jesús Munárriz (España)
Luis Miguel Madrid (España)

Sábado 30
Quiebracanto
Lectura de Poemas

8.00 p.m.
Enrique Hernández DJesús (Venezuela)
Miguel Márquez (Venezuela)
William Osuna (Venezuela)
Alberto Rodríguez Tosca (Cuba)
Jesús Munárriz (España)
Luis Miguel Madrid (España)
John Junieles (Colombia)
Gustavo Tatis (Colombia)
Rafael Del Castillo (Colombia)
................

Consulte toda la programación en:
www.poesiabogota.org

Informes:
Ileana Bolivar - Federico Díaz-Granados
Jefatura de Prensa
311 557 5707 - 310 678 8000

Organiza
Corporación Ulrika
Proyecto concertado con:
Ministerio de Cultura
Secretaria de Cultura Recreación y Deporte
Fundación Gilberto Alzate Avendaño

martes, 19 de mayo de 2009

Tercer Concurso Nacional del Cuento

Para que tu idea brille
ESCRIBE UN CUENTO Y PARTICIPA
Inscríbete antes del 25 de mayo

Como sabemos que tienes un cuento que contar, te invitamos a escribirlo y participar en el Tercer Concurso Nacional de Cuento RCN-Ministerio de Educación, homenaje a Germán Espinosa.

Nos alegra informarte que el plazo para las inscripciones al III Concurso Nacional de Cuento se amplió hasta el lunes 25 de mayo a las doce de la noche.

Te invitamos a que escribas tu cuento y lo cargues en la plataforma de inscripción. Si ya lo inscribiste, verifica que el Paso 2 haya finalizado de forma correcta. Hemos encontrado que algunos cuentos fueron cargados incompletos. Si ese es tu caso, puedes comunicarte con la línea de atención 01 8000 113 080 en la que te darán solución, debes pedir que habiliten el cuento.

Felicitaciones por tu participación y creatividad. Te invitamos a consultar el sitio Web del Concurso:

http://www.colombiaaprende.edu.co/concursodecuento

Cordial saludo,

III Concurso Nacional de Cuento

Ministerio de Educación Nacional

Canal RCN

RCN Radio

viernes, 15 de mayo de 2009

Carta abierta al señor picaporte Cuento Libros & Café

A Ricciu, Vale, Angélica y Aleja.

"Lo que me fastidia es que digas que mis ideas son lúcidas, porque si algo no tienen es de lúcidas. Tengo muy pocas ideas, yo no sé pensar... cualquiera me gana una discusión"

Julio Cortázar
Foto: Néstor Botta
Cortesía  www.fotoma.com.ar

Una, dos, tres... ocho, nueve baldosas. Nueve baldosas separan mi cuarto del de ella, del de mi hermana. Son nueve baldosas, marcadas por unas tenues líneas oscuras, similares a las venas del cuerpo, las que me separan de ti, picaporte. Eres la extensión de una puerta, podríamos decir que eres un brazo y que la puerta de madera es tu cuerpo. Podríamos decir que estás fracturado puesto que estás dañado. Te encuentras afuera de la puerta pero a la vez dentro, oscilas entre tu posición habitual y un extraño estado de picaporte destartalado. Cuando mi hermana cierra tu cuerpo en un acto común de protección de la intimidad no hay nadie que te abra, sólo ella, que anda con la llave que permite descoser tu cuerpo de una de las paredes de su cuarto. Esa llave, que provoca un sonido poco armónico, es la única que  puede hacer que funciones, que cumplas  con el objetivo para el que te crearon.

 
¿Qué se siente ser un picaporte que no funciona? Debería darte vergüenza considerar que eres el único de la casa que no trabaja de manera adecuada. Pero sirves para otra cosa: cada vez que haces escándalo sé que mi hermana puede estar cerca, eres como una alarma que me avisa de sus salidas o entradas. Pero esa misma ventaja se convierte en un defecto cuando intento dormir. Ese mismo escándalo viaja a través de las nueve baldosas, sube por mis cobijas y llega a mis oídos de manera espantosa. Despierto asustado y pienso que si es quebrantada mi tranquilidad de esa forma soy un ser profundamente desgraciado. Mi impotencia ante tu terquedad crece y sólo tengo ganas de tomar un martillo, un hacha, cualquier cosa y terminar tu incertidumbre de picaporte semi – dañado para siempre.

 

Espero entiendas mis razones y podamos llegar a concertar una salida pacífica. No quisiera desesperarme. Mi carácter obsesivo, que pretende que cada cosa esté en su sitio, seguramente es el que se ha obsesionado con este tema. Recuerdo cuando eras un buen picaporte, cuando te deslizabas con algún leve chirrido sin menor problema, haciéndonos la vida feliz a todos. Me fascinaba pasar el umbral de la puerta de mi hermana sin que se demorara (como ahora) varios minutos en abrir... Hasta que llegó el momento fatídico para mí. Un movimiento brusco de mi hermana te dislocó y aprovechaste, en forma de venganza, para dejarla encerrada, en un acto demencial de secuestro, es más, de terrorismo.

 

Picaporte, quisiera que te limitaras a hacer tu trabajo de manera común, ya que lo extraño a veces resulta incómodo. Trabaja como trabaja un picaporte, gira suavemente y deja que yo pueda tener un momento de reposo sin tener que acordarme de tu existencia a nueve baldosas de mi cuarto.

Gracias Señor Picaporte

Cordialmente

Su vecino

Por: Sergio Ricardo Peñaranda

martes, 12 de mayo de 2009

Como Suena la Soledad Poema Libros & Café

 

Todo es demasiado silencioso

Nada se mueve mas todo cambio

No existes en mi corazón

Pero mi dolor te sigue recordando

Tu nombre llevo entre mis venas

Y tu ausencia las llena de veneno

Te respiro mas tu aire no circula en el planeta

Sólo has dejado tu sombra en mi mirada

Desearía ser más pequeño

Para caber siquiera en tus pensamientos

Pero tus puertas se han cerrado

Me quedo mirando hacia tu puerta

Y mis ojos no contienen el llanto

Tal parece que es el final de la historia

La princesa abandona el castillo

El corazón del rey se aflige

Y al reino lo invade la soledad

No queda más que rescatar

Sólo la muerte aceptar

Pues tu corazón no desea más

Que silenciar mis venas

Quebrarme enteramente

En el precipicio de mi soledad.

 

Por: Andrés Cristancho

lunes, 11 de mayo de 2009

Sacrificar el Interés Cuento Libros & Café


“Hay personas que sólo podrás
comprar de ellas el cadáver,
pero no desperdicies tu dinero”.
Makai Stavrolov

Vio el cigarrillo aplastarse firmemente en la base del pequeño octágono de material vidrioso que se encontraba colocado en la mesa negra, de madera casi podrida. Luego, como si esperara algo más del cigarrillo, se quedó mirándolo mientras agonizaba y despedía humo cansinamente. Las paredes de la habitación estaban sucias de humedad, así que tenía mucho frío, y se abrigó con un saco algo raído.


Santiago se levantó del asiento, se estiró y divisó a través de la ventana al político que se acercaba al edificio. “Quiere comprarme”, pensó. Y no se equivocaba, querían comprarlo, pero los precios de las personas varían tanto, y son tantas las vicisitudes que acarrea el ser comprado (compréndase los problemas de conciencia, que siempre nos abordan) que Santiago se sintió confundido, con deseos de tener a alguien que le dijera cómo actuar.


El político timbró. Santiago, antes de abrir colocó su rostro más serio, más digno, más inquebrantable, más temerario. “Buenas tardes”, “Buenas tardes”. El político miró con desprecio la vivienda del periodista, se sentó sin ser invitado y con voz profunda y ronca, algo autoritaria asestó: “Vengo a comprarlo”. La frase tan directa no desconcertó a Santiago. “Sólo quiero que me diga por qué quiere comprarme, convénzame de que no le haré daño a nadie, de que lo único que haré es negociar mi conciencia y mi dignidad sin afectar la de las más personas”. Esta respuesta fue proferida rápidamente, más que palabras se percibía cierto farfullo. Sin embargo, el político entendió perfectamente.


El lector se preguntará cómo puede existir una conversación tan escueta y tan sincera en esta clase de transacciones. Hemos creído siempre que esta clase de cosas se tratan con eufemismos pronunciados en susurros cómplices. Sin embargo, desmentiremos al lector: la realidad es que ya estamos tan acostumbrados a los comercios humanos, si se nos permite el término, que las partes que negocian se sinceran, se vuelven honestas. Como ven, no todo es tan malo como parece.


El político entonces se acomodó en el sillón, como preparándose para una larga disertación: “Hoy nuestro partido ha advertido que necesita tener un hatajo de periodistas que velen por sus intereses. Quiero decir que necesitamos personas que muestren todas nuestras bondades y oculten nuestros defectos, sólo le puedo decir esto.”


Santiago quedó desilusionado. “En serio, explíqueme si las personas se van a ver afectadas porque yo me deje comprar”, preguntó. “Bueno...”, se volvió a acomodar el político y dijo: “primero que todo, no es mi deber explicarle esas cosas, segundo, no es que usted se deje comprar, no es cosa de voluntad suya, ni de gusto, ni si quiere, ni nada por el estilo, sino que usted tiene la responsabilidad con usted y con la sociedad de venderse”. Santiago no se inmutó, seguía con el mismo rostro impenetrable que había adoptado desde el inicio. “Bueno, como sea, pero explíqueme si las personas van a verse afectadas si yo me vendo”. El político volvió a acomodarse, demostrando así la incomodidad de las preguntas del periodista.


“Afectadas afectas... pues no propiamente. Usted sabe que nosotros los políticos estamos encaminados a defender nuestros propios intereses sobre el bien común, esa es la consigna que ha sido cantada a lo largo de los años de nuestra existencia. Además, es una de las leyes del capitalismo y del neoliberalismo. Por lo tanto, cuando usted utiliza la palabra “afectados” para referirse a las personas de las cuales nos aprovecharemos, me molesto, porque está en contra de mis intereses. Mire, para ser un buen político, no hay que pensar en las demás personas, porque si uno se pone en esas termina volviéndose una mierda. Recuerdo que un colega mío, del Partido de la V (escuche bien, de la V), empezó a decir que las personas estaban pobres y no sé qué vainas, a pensar en los demás... Bueno, finalmente se suicidó en la más honda de las locuras... Bueno... La verdad no se suicidó en el sentido estricto del término, pero regaló sus bienes y se fue a vivir en la más inmensa soledad, que es lo mismo que matarse. Eso por darle un ejemplo. Como observamos que la situación de mi colega era producida por la conciencia solidaria decidimos no preocuparnos por nadie más, y menos por él, ya que la cosa podría ser peligrosamente contagiosa. Si usted va a contribuir en nuestros designios, apoyándonos, obviamente también apoyará nuestras decisiones que comprometen a los honorables ciudadanos. Me extraña que me haya hecho esa pregunta, siendo usted periodista, debería saberlo. Nosotros lo compramos, siguiendo el rumbo natural de la democracia, usted se vende. Ya pasaron los días en que la gente que debía ser comprada se hacía la necia y argumentaba no sé qué problemas éticos, cosa que dificultada nuestra labor, o por lo menos, la demoraba. Ahora mismo usted está dañando esa relación tan natural que hace años los políticos habíamos establecido con ustedes los periodistas. Ahora pasemos al precio.”


Santiago demudó su expresión. Prendió un cigarrillo. “Miré doctor, yo sé que no es el procedimiento que está de moda, pero ya que mi destino inefable era ser comprado deseaba algo más clásico, de otros tiempos, usted hablando, yo escuchando, luego regatear, entrar en alguna discusión ética, y finalmente dejarme vender. Esos tiempos eran más románticos en los que nos vendíamos haciéndonos los moralistas. Usted dice que esas posturas dignas entorpecen la marcha natural de la vida política, pero a mí me parece hermoso tener que venderse así, actuar un poco, decir un par de frases, de hecho, le confieso, yo ya había preparado unas palabras mientras subía usted a mi apartamento: “Comprarán mi cadáver para alimentar a los cerdos, mas no mi palabra, ni mi dignidad”. No podrá negarme que se estremecería si alguien le dijera eso. Era bonito antes.”


El político enrojeció de rabia, pero luego se tranquilizó. “Tomaré en cuenta su sugerencia, ahora, le ofrezco quince millones”. El periodista se quedó mirándolo en silencio mientras se rascaba la nariz. “Vendido”.

 

Por: Sergio Peñaranda

viernes, 8 de mayo de 2009

Invitación Concurso Nacional de Cuento

Para que tu idea brille
ESCRIBE UN CUENTO Y PARTICIPA
Inscríbete antes del 17 de mayo

Como sabemos que tienes un cuento que contar, te invitamos a escribirlo y participar en el Tercer Concurso Nacional de Cuento RCN-Ministerio de Educación, homenaje a Germán Espinosa.

Los mejores 35 cuentos (30 estudiantes y 5 docentes) recibirán un computador portátil, harán parte de la publicación Colombia Cuenta y serán invitados al evento de premiación durante el HAY Festival Cartagena en enero de 2010.

Para que tu cuento brille, primero elije un tema. Escribe una primera versión. Reléelo. Corrígelo. Haz que otros también lo lean. Y cuando tengas un buen cuento, ¡Inscríbelo!

Enlace directo al sitio del concurso: http://www.colombiaaprende.edu.co/concursodecuento

Convocatoria abierta hasta el 17 de mayo
Consulta las bases e inscríbete en
www.colombiaaprende.edu.co
www.canalrcn.com
www.rcnradio.com

***

REQUISITOS

Ser estudiante matriculado, docente o directivo docente de alguna institución de educación preescolar, básica, media o superior del país.

CATEGORÍAS
Categoría 1 Estudiantes de primero a séptimo grado. Habrá 10 ganadores
Categoría 2 Estudiantes de octavo a undécimo grado. Habrá 10 ganadores.
Categoría 3 Estudiantes de pregrado de cualquier carrera universitaria, técnica profesional y/o tecnológica. Habrá 10 ganadores.
Categoría 4 Docentes de preescolar, básica, media, ciclo complementario y pregrado. Habrá 5 ganadores.

TEMA
Libre

REQUISITOS PARA PARTICIPAR
Categorías 1, 2 y 3
1. Ser estudiante activo, matriculado en cualquier institución de educación formal, pública o privada del país.
2. Inscribirse en el Portal Educativo Colombia Aprende (www.colombiaaprende.edu.co), en la sección Concurso Nacional de Cuento y diligenciar, en su totalidad, los datos que allí se solicitan.
3. El cuento debe tener una extensión máxima de tres páginas a doble espacio (7000 caracteres).
4. El cuento se debe inscribir a través del Portal Educativo Colombia Aprende. No se recibirán cuentos impresos.
5. El cuento debe ser escrito en español.
6. El cuento debe ser inédito.
7. El cuento debe ser de completa autoría de quien lo firma.
8. El concurso no aceptará cuentos ya publicados y/o premiados en otro concurso.
9. No podrán participar los ganadores de las anteriores versiones del Concurso Nacional de Cuento.
10. Los ganadores cederán los derechos patrimoniales de sus textos a los organizadores del concurso para su edición, adaptación, difusión e investigación.

Categoría 4

1. Ser docente o directivo docente activo en cualquiera de los niveles educativos (preescolar, básica, media, formación complementaria, pregrado) y pertenecer a cualquier establecimiento educativo y/o institución de educación superior pública o privada del país.
2. Inscribirse en el Portal Educativo Colombia Aprende (www.colombiaaprende.edu.co), en la sección Concurso Nacional de Cuento y diligenciar, en su totalidad, los datos que allí se solicitan.
3. El cuento debe tener una extensión máxima de tres páginas a doble espacio (7000 caracteres).
4. El cuento se debe inscribir a través del Portal Educativo Colombia Aprende.
5. El cuento debe ser escrito en español.
6. El cuento debe ser inédito.
7. El cuento debe ser de completa autoría de quien lo firma.
8. El concurso no aceptará cuentos ya publicados o premiados en otro concurso.
9. Los ganadores cederán los derechos patrimoniales de sus textos a los organizadores del concurso para su edición, adaptación, difusión e investigación.

ESCRIBE UN CUENTO Y PARTICIPA
Información completa y BLOG DEL CUENTO en:
http://www.colombiaaprende.edu.co/concursodecuento

miércoles, 6 de mayo de 2009

Presentación de Buda Blues- Mario Mendoza

Buda Blue-Mario Mendoza. Realizado por PoliTV.

 

Poli Tv preparó el video que dio inicio al lanzamiento de la nueva novela de Mario Mendoza, Buda Blues. Desde Libros & Café queremos felicitar a este equipo por su empeño y por la calidad demostrada ante este gran reto. Producciones como esta nos ayudan a promover la lectura y a cuestionar nuestras mentes.

 

Firma:

      Libros & Café

lunes, 4 de mayo de 2009

Manifiesto de un Escritor Cuento Libros & Café

“Para aquellos frustrados, no se preocupen: vendrán tiempos peores, trágicos, oscuros, imposibles”. Makai Stavrolov

       A Ricciu

Me sorprendo.
Soy escritor.
Hace mucho tiempo.
Soy escritor hace mucho tiempo gracias a mi gracia para poder describir mis desgracias. Donde está la tragedia allí me encuentro relatándola. Pero no soy bueno en esta labor. Las tristezas en mis manos depauperan en patetismo. Soy un mal escritor.

Llegué al estrado temblando. Llevaba la hoja de papel mojada por mi sudor y no me atrevía a sacar mi pañuelo para limpiarme la frente por temor a que fuera advertido mi nerviosismo. Apenas el público me vio, un silencio hondo estremeció aún más mi razón. Luego siguió un leve murmullo en la parte de atrás del auditorio, donde se encontraban los jóvenes. Sabía que hablaban de mí: me criticaban.


“Buenos días”, dije. Y disimulando mi temor observé a los de la fila del frente. Un anciano miró furtivamente su reloj y me vio con aire desaprobación. Eran las dos de la tarde. “Buenas tardes”, corregí.


Empecé: “Como escritor, pero aún más como persona, prefiero los elementos hondos del ser humano, lejos de los superficiales...” La primera persona se levantó y camino apresuradamente a la salida. “Dios mío, ayúdame”, me dije a mí mismo. Elevé la voz: “...porque el hombre es profundo y complejo, que es lo que digo en mis obras...” La segunda persona tomó su paraguas y prácticamente trotó hasta la salida. “Ni siquiera con semejante lluvia se quedan a escucharme, ya los obligaré a oírme”, pensé. Proseguí con impaciencia: “...porque la literatura forma parte de esa complejidad”. El tercer cobarde se estiró en su asiento y se dispuso a escapar cuando le dije: “Señor, ¿no ve que estoy hablando?, permanezca en su sitio”. Inmediatamente una sola voz recorrió el auditorio y no tardó en ser acompañada de cientos de pasos caminando indignados hacia la salida. Sentí escalofríos, y tuve suficientes fuerzas para bajar del estrado y susurrarle al escritor que iba a intervenir después de mí: “Lo siento, siempre los espanto”.

Como iba diciendo: soy un mal escritor. Y por eso soy tan famoso. Mi primera novela “La soledad de mi mujer Soledad” fue gratamente aplaudida por el gremio de los humoristas que vieron en ella una sátira a la mujer colombiana a la manera de los chistes machistas.


“Con gran maestría, señala el famoso humorista Marco Bello, usted logró lo que pocos humoristas: retratar la viveza de la mujer colombiana en su viudez, ¿qué piensa de esto?”, me preguntó el periodista mirándome con una sonrisa estúpida. “Qué mueca tan repugnante”, quise decirle, pero respondí pausadamente: “Mario se equivoca: yo solo quise escribir sobre la desesperación de una mujer”. Noté que el camarógrafo se llevaba una mano a la boca para reprimir su risa. No me inmuté y dije: “La mujer que ha perdido a su marido en la masacre de las...”. El periodista miraba a sus pies intentando controlarse, pero no pudo más: una honda y asquienta carcajada se escuchó en el estudio. Al instante el camarógrafo dejó de grabar. Desde ese momento fui aceptado como humorista y rechazado como escritor. En las tertulias de risas me escuchan y se burlan de mí, en las tertulias literarias no me escuchan y se alejan de mí.


Era lo único que quería decir: soy un mal escritor... lo sustenté con un par de ejemplos. Y como no sé terminar las historias que comienzo, dejaré que unos cuatro puntos, negros y redondos, acaben con esto ....

Por: Sergio Peñaranda

Foto Cortesía: http://blogs.ya.com/elrincondegrial2/files/periodista.jpg

viernes, 1 de mayo de 2009

Recomendados Literarios

Hoy amigos, vamos a hablar acerca de un testimonio de vida, de cómo aún la fatalidad nos puede llevar a una experiencia estética, cómo el lenguaje toma forma a través de medios increíbles; esto es lo que creo yo, produce la lectura de “La escafandra y la mariposa” un libro escrito por el francés Jean Dominique Bauby.

Esta obra narra los hechos acaecidos a Bauby luego de un Accidente Cardio-vascular, el cual lo sumió en un estado de parálisis (la escafandra), donde sólo podía mover el párpado de su ojo izquierdo (la mariposa).Gracias a esta aparentemente insignificante movilidad logra dictar un pequeño libro donde plasma su visión del mundo, sus frustraciones y su sed de libertad, que aunque sin movimiento físico seguía tan o más fuerte que antes.

Se trata de una invitación a la vida, aún en medio de la catástrofe, un recordatorio de que las alas que necesitamos para volar no son otras que el reconocimiento de nuestra humanidad y el valor de abrir el alma, cualquiera que sea nuestro concepto de ella.

Por: Alexander Herrera